Digamos que queremos algo nuevo, asumamos hoy, tu y yo la necesidad de cambiar, de sentir diferente, caminemos nuevas sendas, marchemos a un paso disparejo y experimentemos como ha de ser, observemos algo nuevo que junto con lo antiguo tal vez nunca hagan un tercer mejor intento; hoy tengamos al intruso a nuestro favor; hoy seamos felices de verdad y hoy como nunca, sé feliz escribiendo, se feliz leyendo, hoy has que la cara y la cruz y el grosor de tu vida hagan el amor con pasión y seas solo uno, hoy sé feliz entre un cubo de espejos, sé feliz con un lápiz en la mano, hoy olvida a tu desagradable lector, y frente a él en un papel sonríele, mañana tal vez lo olvides pero fuiste feliz, despertarás con una extrañísima sensación de satisfacción porque sin serlo, fuiste la mismísima felicidad , y de la manera mas paradójica, por primera vez desde que comenzó el conteo regresivo de tu vida, fuiste coherente contigo mismo, con tus palabras y con tus reflejos, fuiste un dado en manos de un mendigo, fuiste el centro del tablero de los dardos que por primera vez, tu mismo atinaste, fuiste todo lo que siéndolo, no eres.
Juan Pablo Ramírez Tobón
28 de diciembre de 2009
6 de diciembre de 2009
TIC TAC
Tic tac tic tac, los sonidos cada vez son mas fuertes, tic tac, los estruendos cada vez mas tenebrosos y cada vez mas vivos y mortales, la hora no te importa. el tiempo irrita tus oídos, tic tac, un segundo más que paradójicamente es un maldito segundo menos de tu vida que se agota, un segundo más que te es arrebatado por el siguiente, y el que sigue por el que sigue, los segundos que te quitan de las manos el tiempo y te dejan a su merced; y justo ahí, de rodillas, más invisible que pequeño, sientes esa azul bomba de aire que se infla entre tu pecho y tu garganta; todo a tu alrededor desaparece, ahora estas tu, solo, descubriendo la paradoja de la pureza de la soledad y sintiendo como apuñala tu cuerpo, ahora no es solamente un estado, te vuelves la misma soledad y no te tienes ni a ti mismo, experimentas la nula trascendencia de las cosas y tu vida y el edificio de desploman, solo tienes un lápiz que se vuelve tu enemigo, tu más fuerte rival que te muestra que estas solo, que eres solo, que te muestra que no hay nadie y que ese día, que este día, aún dando vuelta a la moneda y escribiendo será en vano, oh! que sorpresa, estas mal, solo, vacío, perdido, secuestrado por la nada en forma del tiempo, tic tac, tus oídos no resisten, respiras, tic tac, sonidos graves, tenebrosos, garabateas en el borde de un cuaderno tu vida que alguien ajeno a ti proyectará, tic tac, la estampida de impersonales gracias y desgracias aplasta tu mente y tu conciencia, ¿y sabes?, eres feliz, ese día nunca entenderás porque, ni donde, ni cuando, pero mañana los rayos del sol abrirán tus ojos felices y tu boca feliz; y tu vida feliz en la noche se sentirá sola, tomará un puñal, lo dejará en la mesa de noche, y dormirá para amanecer feliz y cerrar el circulo de la paradoja de la felicidad vacía pero feliz, mañana lo olvidarás ¿sabes? , mañana feliz borrarás estas imágenes que odias y serás bueno, mañana prohibirás sentido a estas palabras, tic tac, se hace tarde, tic tac, ya no es tarde ni temprano, recuerda que eres feliz y que así debes estar cuando escuches ese reloj en marcha, cuando penetre tus oídos y cuando te resignes sonríele, y siente la azul bomba a punto de estallar, dale vuelta a estas palabras y sé feliz, tic tac.
30 de noviembre de 2009
NO CONTIGO, NO CONMIGO: TU
Y abres tus ojos y los cierras, y parpadeas y solamente cuando no están abiertos ni cerrados, tus pies tocan el suelo y sientes con resignación el hedor de la verdad, descubres que debes dejar de imaginar y dibujar ajenas realidades que solo son tuyas y a través de tanta niebla, el espejo; el espejo que tanto odias y el espejo que te mira mirándote y todo se vuelve tuyo, la verdad tiembla contigo, tiembla en ti y eres tu, tu contigo disipando tantos ajenos tigos que tenían que ser tuyos pero que siempre lo fueron, quieres llorar pero no tienes suficiente valor, no tienes ni siquiera el valor de la cobardía que frente a ti mismo deja de serlo y esa lágrima desaparece y se guarda en el cementerio del tiempo y del corazón, que la guarda en una ostra azul que se atora en tu garganta y te muestra que eres tu, solo frente a un espejo sintiéndote absurda y ridículamente acompañado; mirando en el reflejo de los ojos de tu gemelo que te mira y en cada espejismo de tu retrato y cada espejismo del anterior, adentrándote en cuadros cada vez mas pequeños donde solo estas tu cada vez más infante y te sientes tonto sin siquiera saber serlo, y quieres dejas de tutearte solo contigo frente a tu espejo, y sigues haciéndolo sin querer pensar en tus ajenos-tuyos pensamientos pegados en cada rincón de tu aposento y escritos con tinta de limón, con ansias de tirar la candela y acostarte a dormir porque mañana será otro día contigo, efectivamente sueltas tu lápiz, miras tu reflejo, te despides con un guiño y duermes en tu cama que se vuelve doble por espejismos del reflejo que hacen que dos que son uno, duerman juntos. Tranquilo, mañana será otro día, otro día que rebotará antes de comenzar el siguiente y un día después, ante el espejo del tiempo de los días, seguirá reflejando la vida que sin saber porqué, te arrullan con tu compañero, compañero que por el grosor del espejo no puedes tocar, compañero al otro lado, tu.
Juan Pablo Ramírez Tobón
23 de octubre de 2009
LUNA SIN LUNA
¿Y si en realidad no impoartaba?¿y si finalmente todo era una farsa y entonces después de tanto creer, después de tanto sentir, tanto dudar y después de tanto escribir, todo en un solo instante colapsaba, y la magnifica construcción de tiempos y años de vida la desplomaría un solo rayo con la debil pero contundente carga del mundo?¿ y si todo en la realidad de su mentira simplemente no era y se enfrentaría con el blanco y con el negro infinito de la nada? Sin responder, aquel hombre una noche lo pensó con terror, se preguntó por qué de noche y no le importo responder, miró al cielo y tomó un sorbo de café, decidió no pensar más y siguió pensando en la luna que lo miraba a los ojos y lo invitaba a no hacer nada más, pero él sin querer respiraba, se sintió vivo y se asustó.Pensó en poner los pies donde alguna vez fijó la mirada y quiso pisar la luna , ¡mierda! estaba vivo, y muerto no tenía certezas de quedar más cerca o mas infititamente lejos de su luna, pensó no tener certezas y se aterró; tomó café, miró la luna, no escuchó nada, el negro, la noche, la estrella, sus pies, el miedo, el silencio; respiró.
Repentinamente no estaba pensando, el blanco y el negro se disiparon pero el terror sobrevivió, piso fuertemente y estremeció cada rincón; entonces añoró el infinito y el negro y el blanco y la nada; un fuerte e inesperado aterrizaje lo invadió, de nuevo la sensación de estar vivo; cada vez más enterrado en el polvo invisible de si mismo.
Su café ya estaba frío y su alma seca, helada, tiritante, el corazón latía y no sentía, los parpados firmes, y la luna; la luna era la luna; que lo miraba con ojos de gato y ahora, él no le entendía.
Y el nudo que atoraba su garganta apretaba delicadamente, lo ahorcaba y prendía fuego a la luna y a las estrellas; y a él, a él le gustaba tanto que quiso llorar y ya estaba llorando; la luz al fondo del túnel dentro de sí mismo dejó de titilar, no quiso remar más y pensó en nadar para no cargar con nada, sintió mucho frío y quiso fuego que quemara su alma, encontró leña pero no hubo con qué incendiarla; la luna no lo calentaba y las estrellas se reían de él.
Volvió a pensar en la luna y le gustó más como gato que como luna, se sintió mal por la luna como luna y decidió que le gustaría más como gato luna que como luna luna, entonces un estúpido equilibrio se desharía de un remordimiento estúpido; pensó en la momentánea estupidez de la conciencia y en el remordimiento como estupidez con filo.
Pensó en no pensar más, o en pensar no pensar nada y engañar sus pensamientos, o pensar engañarlos por la causa esa del remordimiento; sintió el intenso olor a naftalina y recordó la vida, esa que pasó y esa que se quedó en la incertidumbre, de esa que quedan solamente bocetos y fachadas de lo que pudo ser, y que con los pies en la tierra y no en la luna; jamás, pensó con desapego esa palabra; jamás podremos ver más allá del pasado de la negación sumergida en la nostalgia, que martilla todas las noches en el piso de arriba de mi habitación, y que para sacarla de su pecho, de su garganta y no escuchar, miró hacia adelante, hacia lo que aún no llegaba, hacia la incertidumbre que no lo asustaba o que menos lo hacía; pero sintió terror de encontrar al frente una página en blanco y pensó en dejar de escribir, así no pensaría y no sentiría, tal vez se desharía del maldito ciclo pienso-siento-pienso-pienso-siento-sigo, entonces así nunca vería la página siguiente, así se postraría de nuevo en la incertidumbre sombría, la incertidumbre fantasma que todas las noches tocaría su puerta y revolcaría sus pesadillas, pero nunca, o mejor y para seguir repitiendo palabras, jamás le diría una sola palabra. Este hombre, como siempre, decidió hacer lo que mejor sabe hacer, no hizo absolutamente nada; después descubrió que no fue una decisión, simplemente lo hizo, la acción de no hacer, y vivió tras los barrotes del eco de la risa del fantasma que como las estrellas, mudas, se ríen de él.
Juan Pablo Ramírez Tobón
Repentinamente no estaba pensando, el blanco y el negro se disiparon pero el terror sobrevivió, piso fuertemente y estremeció cada rincón; entonces añoró el infinito y el negro y el blanco y la nada; un fuerte e inesperado aterrizaje lo invadió, de nuevo la sensación de estar vivo; cada vez más enterrado en el polvo invisible de si mismo.
Su café ya estaba frío y su alma seca, helada, tiritante, el corazón latía y no sentía, los parpados firmes, y la luna; la luna era la luna; que lo miraba con ojos de gato y ahora, él no le entendía.
Y el nudo que atoraba su garganta apretaba delicadamente, lo ahorcaba y prendía fuego a la luna y a las estrellas; y a él, a él le gustaba tanto que quiso llorar y ya estaba llorando; la luz al fondo del túnel dentro de sí mismo dejó de titilar, no quiso remar más y pensó en nadar para no cargar con nada, sintió mucho frío y quiso fuego que quemara su alma, encontró leña pero no hubo con qué incendiarla; la luna no lo calentaba y las estrellas se reían de él.
Volvió a pensar en la luna y le gustó más como gato que como luna, se sintió mal por la luna como luna y decidió que le gustaría más como gato luna que como luna luna, entonces un estúpido equilibrio se desharía de un remordimiento estúpido; pensó en la momentánea estupidez de la conciencia y en el remordimiento como estupidez con filo.
Pensó en no pensar más, o en pensar no pensar nada y engañar sus pensamientos, o pensar engañarlos por la causa esa del remordimiento; sintió el intenso olor a naftalina y recordó la vida, esa que pasó y esa que se quedó en la incertidumbre, de esa que quedan solamente bocetos y fachadas de lo que pudo ser, y que con los pies en la tierra y no en la luna; jamás, pensó con desapego esa palabra; jamás podremos ver más allá del pasado de la negación sumergida en la nostalgia, que martilla todas las noches en el piso de arriba de mi habitación, y que para sacarla de su pecho, de su garganta y no escuchar, miró hacia adelante, hacia lo que aún no llegaba, hacia la incertidumbre que no lo asustaba o que menos lo hacía; pero sintió terror de encontrar al frente una página en blanco y pensó en dejar de escribir, así no pensaría y no sentiría, tal vez se desharía del maldito ciclo pienso-siento-pienso-pienso-siento-sigo, entonces así nunca vería la página siguiente, así se postraría de nuevo en la incertidumbre sombría, la incertidumbre fantasma que todas las noches tocaría su puerta y revolcaría sus pesadillas, pero nunca, o mejor y para seguir repitiendo palabras, jamás le diría una sola palabra. Este hombre, como siempre, decidió hacer lo que mejor sabe hacer, no hizo absolutamente nada; después descubrió que no fue una decisión, simplemente lo hizo, la acción de no hacer, y vivió tras los barrotes del eco de la risa del fantasma que como las estrellas, mudas, se ríen de él.
Juan Pablo Ramírez Tobón
SIN NOMBRE, SIN ASUNTO
SIN NOMBRE, SIN ASUNTO.
¿Qué hay acaso,
en lo que queda
de esta vida?
Hay retazos,
de ilusiones,
de restos del pasado,
viejas cintas de la realidad
más vana y demente.
Y quedan hechos
e ilusiones que construyen
y destruyen el pasado,
que en la soledad,
con más fuerza sopla
en la maldita tormenta.
Y en el sendero al frente miro,
y un abismo ante mis ojos,
no mucho tal vez poco,
y mi mirada, mi mente,
atrás fija sus ojos,
y entrecortados,
borrosos y empolvados
mis juguetes rotos.
A su lado anhelos e ilusiones,
sepias retratos
del futuro frio y solo.
Una dosis de morfina
para el centro de mi alma,
o un disparo bien certero
directo al corazón.
Y mi senda, mi camino,
y mi paso en este mundo,
huye, desvanece,
como aquel que nunca vino,
como estelas en el mar.
Una dosis de morfina
para el centro de mi alma,
o un disparo bien certero
directo al corazón.
¿Qué hay acaso,
en lo que queda
de esta vida?
Hay retazos,
de ilusiones,
de restos del pasado,
viejas cintas de la realidad
más vana y demente.
Y quedan hechos
e ilusiones que construyen
y destruyen el pasado,
que en la soledad,
con más fuerza sopla
en la maldita tormenta.
Y en el sendero al frente miro,
y un abismo ante mis ojos,
no mucho tal vez poco,
y mi mirada, mi mente,
atrás fija sus ojos,
y entrecortados,
borrosos y empolvados
mis juguetes rotos.
A su lado anhelos e ilusiones,
sepias retratos
del futuro frio y solo.
Una dosis de morfina
para el centro de mi alma,
o un disparo bien certero
directo al corazón.
Y mi senda, mi camino,
y mi paso en este mundo,
huye, desvanece,
como aquel que nunca vino,
como estelas en el mar.
Una dosis de morfina
para el centro de mi alma,
o un disparo bien certero
directo al corazón.
ESTE BLOG ES
Este blog es simplemente esa hoja grande de papel, ese corcho donde vamos pegando cosas, ese recóndito lugar que sirve de escondite; pero también, este blog son palabras, es viento, son pensamientos y son sentimientos, aunque también son pensamientos acerca de los sentimientos y sentimientos que no quieren pensar. Este blog es inspiración, es un poco de esos efímeros pensamientos que se rehúsan a ser solamente parte del viento y del tiempo enterrado en el olvido, es la fidelidad a esa cara de la moneda que no se ve.
Solamente es escribir, y aunque muy posiblemente muchos lo encuentran absurdo y sin interés, aunque solo sea yo su único lector y relector, simplemente será escribir y será la respuesta a la necesidad, al compromiso con ese rincón de mi interior un tanto loco que normalmente no se ve, no se escucha y que definitivamente no quiero dejar volar. Es entonces este blog una desordenada abstracción de lo que se la forma mas inconciente, concientemente soy.
Solamente es escribir, y aunque muy posiblemente muchos lo encuentran absurdo y sin interés, aunque solo sea yo su único lector y relector, simplemente será escribir y será la respuesta a la necesidad, al compromiso con ese rincón de mi interior un tanto loco que normalmente no se ve, no se escucha y que definitivamente no quiero dejar volar. Es entonces este blog una desordenada abstracción de lo que se la forma mas inconciente, concientemente soy.
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