23 de octubre de 2009

LUNA SIN LUNA

¿Y si en realidad no impoartaba?¿y si finalmente todo era una farsa y entonces después de tanto creer, después de tanto sentir, tanto dudar y después de tanto escribir, todo en un solo instante colapsaba, y la magnifica construcción de tiempos y años de vida la desplomaría un solo rayo con la debil pero contundente carga del mundo?¿ y si todo en la realidad de su mentira simplemente no era y se enfrentaría con el blanco y con el negro infinito de la nada? Sin responder, aquel hombre una noche lo pensó con terror, se preguntó por qué de noche y no le importo responder, miró al cielo y tomó un sorbo de café, decidió no pensar más y siguió pensando en la luna que lo miraba a los ojos y lo invitaba a no hacer nada más, pero él sin querer respiraba, se sintió vivo y se asustó.Pensó en poner los pies donde alguna vez fijó la mirada y quiso pisar la luna , ¡mierda! estaba vivo, y muerto no tenía certezas de quedar más cerca o mas infititamente lejos de su luna, pensó no tener certezas y se aterró; tomó café, miró la luna, no escuchó nada, el negro, la noche, la estrella, sus pies, el miedo, el silencio; respiró.

Repentinamente no estaba pensando, el blanco y el negro se disiparon pero el terror sobrevivió, piso fuertemente y estremeció cada rincón; entonces añoró el infinito y el negro y el blanco y la nada; un fuerte e inesperado aterrizaje lo invadió, de nuevo la sensación de estar vivo; cada vez más enterrado en el polvo invisible de si mismo.

Su café ya estaba frío y su alma seca, helada, tiritante, el corazón latía y no sentía, los parpados firmes, y la luna; la luna era la luna; que lo miraba con ojos de gato y ahora, él no le entendía.

Y el nudo que atoraba su garganta apretaba delicadamente, lo ahorcaba y prendía fuego a la luna y a las estrellas; y a él, a él le gustaba tanto que quiso llorar y ya estaba llorando; la luz al fondo del túnel dentro de sí mismo dejó de titilar, no quiso remar más y pensó en nadar para no cargar con nada, sintió mucho frío y quiso fuego que quemara su alma, encontró leña pero no hubo con qué incendiarla; la luna no lo calentaba y las estrellas se reían de él.

Volvió a pensar en la luna y le gustó más como gato que como luna, se sintió mal por la luna como luna y decidió que le gustaría más como gato luna que como luna luna, entonces un estúpido equilibrio se desharía de un remordimiento estúpido; pensó en la momentánea estupidez de la conciencia y en el remordimiento como estupidez con filo.

Pensó en no pensar más, o en pensar no pensar nada y engañar sus pensamientos, o pensar engañarlos por la causa esa del remordimiento; sintió el intenso olor a naftalina y recordó la vida, esa que pasó y esa que se quedó en la incertidumbre, de esa que quedan solamente bocetos y fachadas de lo que pudo ser, y que con los pies en la tierra y no en la luna; jamás, pensó con desapego esa palabra; jamás podremos ver más allá del pasado de la negación sumergida en la nostalgia, que martilla todas las noches en el piso de arriba de mi habitación, y que para sacarla de su pecho, de su garganta y no escuchar, miró hacia adelante, hacia lo que aún no llegaba, hacia la incertidumbre que no lo asustaba o que menos lo hacía; pero sintió terror de encontrar al frente una página en blanco y pensó en dejar de escribir, así no pensaría y no sentiría, tal vez se desharía del maldito ciclo pienso-siento-pienso-pienso-siento-sigo, entonces así nunca vería la página siguiente, así se postraría de nuevo en la incertidumbre sombría, la incertidumbre fantasma que todas las noches tocaría su puerta y revolcaría sus pesadillas, pero nunca, o mejor y para seguir repitiendo palabras, jamás le diría una sola palabra. Este hombre, como siempre, decidió hacer lo que mejor sabe hacer, no hizo absolutamente nada; después descubrió que no fue una decisión, simplemente lo hizo, la acción de no hacer, y vivió tras los barrotes del eco de la risa del fantasma que como las estrellas, mudas, se ríen de él.

Juan Pablo Ramírez Tobón

SIN NOMBRE, SIN ASUNTO

SIN NOMBRE, SIN ASUNTO.

¿Qué hay acaso,
en lo que queda
de esta vida?

Hay retazos,
de ilusiones,
de restos del pasado,
viejas cintas de la realidad
más vana y demente.
Y quedan hechos
e ilusiones que construyen
y destruyen el pasado,
que en la soledad,
con más fuerza sopla
en la maldita tormenta.

Y en el sendero al frente miro,
y un abismo ante mis ojos,
no mucho tal vez poco,
y mi mirada, mi mente,
atrás fija sus ojos,
y entrecortados,
borrosos y empolvados
mis juguetes rotos.
A su lado anhelos e ilusiones,
sepias retratos
del futuro frio y solo.

Una dosis de morfina
para el centro de mi alma,
o un disparo bien certero
directo al corazón.

Y mi senda, mi camino,
y mi paso en este mundo,
huye, desvanece,
como aquel que nunca vino,
como estelas en el mar.

Una dosis de morfina
para el centro de mi alma,
o un disparo bien certero
directo al corazón.

ESTE BLOG ES

Este blog es simplemente esa hoja grande de papel, ese corcho donde vamos pegando cosas, ese recóndito lugar que sirve de escondite; pero también, este blog son palabras, es viento, son pensamientos y son sentimientos, aunque también son pensamientos acerca de los sentimientos y sentimientos que no quieren pensar. Este blog es inspiración, es un poco de esos efímeros pensamientos que se rehúsan a ser solamente parte del viento y del tiempo enterrado en el olvido, es la fidelidad a esa cara de la moneda que no se ve.

Solamente es escribir, y aunque muy posiblemente muchos lo encuentran absurdo y sin interés, aunque solo sea yo su único lector y relector, simplemente será escribir y será la respuesta a la necesidad, al compromiso con ese rincón de mi interior un tanto loco que normalmente no se ve, no se escucha y que definitivamente no quiero dejar volar. Es entonces este blog una desordenada abstracción de lo que se la forma mas inconciente, concientemente soy.