Si de verdad pudiéramos encontrar algún signo de armonía entre la enorme cantidad de subjetividades, entre la infinidad de egoísmos, de anhelos y de lágrimas, y las derramáramos todas en una sola laguna de color azul; todo seria un poco menos estúpido
Si en realidad pudiéramos llegar a esa armonía avanzaríamos a aquel estado de armonía perfecta del estado animal, del cual nunca debimos haber salido.
ResponderEliminarMe encanta como escribe!!
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